Otra vez estamos aquí. Esta vez con la intención de darte algunos consejillos que creemos…
Cuatro hábitos a evitar en tu coche nuevo
Con cierta frecuencia algunos clientes nos preguntan sobre los coches nuevos, especialmente en los modelos actuales del siglo XXI. Y esto es completamente normal: cada cual quiere tener el mejor rendimiento posible de su vehículo y hacer que su vida útil sea lo más larga posible.
Existe la creencia popular de que los coches actuales no requieren del rodaje, porque supuestamente vienen con él hecho de fábrica: La respuesta corta es que a los coches actuales SI hay que tratarles de una manera especial durante algun tiempo y a lo largo de algunos miles de kilómetros.
Lo más prudente es que, al comprarlo, revises a fondo el manual de usuario de tu coche; en él, encontrarás detalles muy concretos sobre el tipo de mantenimiento que requerirá, como deberás conducirlo, cuales serán los regímenes idóneos en cada momento, y un largo etcétera de cuestiones interesantes para que tu turismo esté siempre a pleno rendimiento. Sin embargo, lo cierto es que el proceso de fabricación ha reducido mucho las imperfecciones; también la electrónica ayuda a que no hayan daños en el motor.
En el caso de un coche nuevo, al estar recién fabricado, todos sus sistemas pueden tener pequeños desajustes propios de la fabricación y montaje que se encajarán de manera fina y perfecta a lo largo del rodaje. En el motor, por ejemplo, durante ese tiempo, haciendo un correcto uso haremos que ese asentamiento entre piezas sea totalmente óptimo y evitaremos que hayan muchos tipos de desajustes y averías desagradables, costosas y difíciles de reparar.
Sin más preámbulos, te cuento cuatro hábitos a evitar en tu coche nuevo
1. Acelera de manera progresiva
Lo suyo es que durante los 2000 primeros kilómetros prestes especial atencion a la manera en la que aceleras. Ten encuenta que, como parte de la fabricación, pueden existir pequeñas impurezas suspendidas en el lubricante del motor. Estas impurezas son especialmente dañinas mientras todas las piezas móviles del sistema del motor se van ajustando unas a otras. Su riesgo radica en que, al no estar plenamente ajustado el conjunto, estas partículas alteran las propiedades, por ejemplo, para transferir el calor, haciendo que tarde más en calentarse y luego en enfriarse, y ocasionando dilataciones en piezas que ya nunca rendirán de manera óptima
2. Evita subir de revoluciones
Por las mismas causas que en el punto anterior, lo idoneo es que no subas demasiado de vueltas tu vehículo. Los datos exactos dependerán de tu coche; con carácter general podríamos decir de no pasar de unas 4000 revoluciones en un gasolina o de 3000 en un diesel. Con esto evitaremos el sobrecalentamiento en piezas que, de otro modo, crearán deformaciones permanentes e irreversibles.
3. No mantengas un régimen estacionario
Lo mejor para el motor es que podamos subir y bajar de revoluciones para evitar que, en el futuro, cuando tengamos una demanda de rendimiento en nuestro motor, no nos encontremos con limitaciones. Estas limitaciones vienen a suceder por holgoras que se provocan al mantener durante mucho tiempo el régimen cuando las piezas móviles aún no están del todo asentadas. Por eso, si tenemos que hacer un viaje largo con un vehículo nuevo, lo mejor es ir subiendo de revoluciones de manera progresiva y constante, cambiando de marchas, haciendo que suba y baje.
4. No sobrecargarlo
Lo suyo es que durante los primeros kilómetros evitemos cualquier sobrecalentamiento: Si llevamos más peso, necesitaremos más potencia; y para eso, tendremos que acelerar más, y durante más tiempo. Por eso, lo idóneo es evitar llevarlo con mucha carga durante esos primeros miles de kilómetros, y así no comprometeremos ninguno de sus sistemas.
¿Qué ganarás con estas buenas prácticas?
Lo ideal es que revises lo que dice el manual de usuario de tu coche, pero así, de manera general podemos decir que sacarás más provecho de él. Cuidarás al máximo tu vehículo: harás que consuma lo menos posible, y tendrás el máximo rendimiento. En definitiva: ahorrarás dinero. No nos tenemos que